Un reciente estudio ha revelado que las personas que utilizan con mayor destreza los ordenadores suelen ser grandes lectores de libros. Este hallazgo refleja la relación entre el uso de dispositivos digitales y el hábito de la lectura tradicional.
Según el experto en lectura Mihael Kovac, existe una correlación positiva entre la capacidad de navegación en internet y el consumo de libros. Aquellos individuos que han desarrollado habilidades avanzadas en el uso de tecnología tienden a ser más propensos a leer con frecuencia y a disfrutar de la lectura como una actividad placentera.
Esto sugiere que la alfabetización digital y la alfabetización tradicional pueden complementarse entre sí, en lugar de actuar como fuerzas opuestas. En la era digital actual, donde las pantallas están omnipresentes en nuestra vida cotidiana, es reconfortante saber que el uso adecuado de la tecnología puede potenciar, en lugar de disminuir, el gusto por la lectura de libros en papel.
Si bien algunos podrían temer que el predominio de las pantallas y los dispositivos electrónicos pueda llevar al declive de la lectura, este estudio ofrece una visión más optimista. Al parecer, una buena parte de los entusiastas de la tecnología son también amantes de la lectura, lo que indica que ambos mundos pueden coexistir y enriquecerse mutuamente.
En resumen, la investigación de Kovac destaca la importancia de no ver la tecnología y la lectura como actividades mutuamente excluyentes, sino como dos facetas complementarias de nuestra vida moderna. En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de manejarse hábilmente tanto en el mundo digital como en el mundo de los libros constituye una valiosa competencia para aprovechar al máximo las oportunidades ofrecidas por ambas esferas.
Fuente: columna digital.com
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